Va a cumplirse un mes de las I Jornadas Montañas para la Esperanza, ¿Qué balance sobre las mismas hacéis desde la AEAC?
Bueno, pues a decir verdad estamos bastante satisfechos, no siempre se puede contar con un espacio como el ofrecido por el Hospital Clínico San Carlos a través del Aula Zarco. Pudimos donar la biblioteca compuesta por unos 100 libros, todos ellos contribuciones de autores de montaña.
Los conferenciantes han estado maravillosos, ayudando y solidarizándose con nuestro proyecto, en fin si tuviéramos que poner un pero sería el de la asistencia de público, esperábamos muchísima más, no sé si habrán influido los horarios o que se realizasen en un hospital, pero hubo mucha menos gente de la que esperábamos.
Yo que soy asiduo a Jornadas de Montaña, otros eventos similares a este, con figuras a lo mejor no tan relevantes como las que propusimos, siempre están llenos a rebosar, también quiero quejarme del poco eco que hemos tenido en la prensa especializada, personalmente contaba con algo más de ayuda por su parte, pero no ha sido así, en este punto conviene recordar que no somos enfermos, somos deportistas y como tal queremos que se nos trate. A veces sigo pensando que la palabra CANCER sigue produciendo pavor, y que no sea así es nuestra lucha.
¿Repetiréis el año que viene?
Si, nuestra intención es esa, desde el Hospital se nos ha ofrecido organizar las II Jornadas para el año 2013, y bueno si todo sigue por este camino allí estaremos intentando hacerlo mejor que este año.
¿Y ahora qué?
Tenemos muchos planes de futuro que veremos si se pueden concretar, somos gente normal y corriente que tiene sus trabajos y obligaciones diarias, todo lo que hacemos es quitándonos tiempo de nuestra vida, pero creo que el esfuerzo merece la pena. Sin ir más lejos yo he tenido que desconectar casi un mes entero después de las Jornadas para poder retomar mi vida normal…y ahora que lo he conseguido empezare a perderla otra vez.
¿Puedes concretarnos algo más?
Para el año que viene queremos crear un club de montaña, el Club de Montaña de la AEAC, con el fin de poder estar en contacto de manera real con nuestros simpatizantes, aficionados y deportistas afectados por la enfermedad; pensamos que el compartir experiencias puede ser una muy buena terapia de grupo para todos nosotros.
Luego está el documental que queremos grabar este verano en el Pico Pobeda y que durante los últimos meses ha estado en la cuerda floja.
¿Qué es lo que ha ocurrido?
Cuando nos planteamos este proyecto creo que lo hicimos más con el corazón que con la cabeza y poco a poco vas viendo todos los condicionantes que ello supone, desde el dinero necesario, gente, tiempo, material. La AEAC es un ente pequeño y que no recibe ningún tipo de subvención, todo lo costeamos nosotros mismos, si al final sale adelante será por la participación completamente desinteresada de cámaras, guionista, músico, montador, etc. Gente que se ha ofrecido a colaborar en el documental sin cobrar ni un duro. Todavía es un sueño pero creo que lo conseguiremos, si todo marcha bien yo partiré hacia Kirguistán a últimos de Junio con el fin de poder aclimatar en el Pico Lenin, mucho menos peligroso que el Pobeda y así intentar este ultimo en estilo alpino.
¿Nos puedes avanzar algo de la historia?
Si, nuestra pretensión es rodar un documental de montaña diferente, más humano y personal, en el que si no llegamos a la cumbre no sea un fracaso, en el que lo importante sea la historia en sí. Nos llevamos con nosotros a una superviviente de Cáncer de pecho, Merche, ella no es alpinista y vivirá el intento de ascensión desde el Campo Base, queremos contar la historia a través de sus ojos, saber sus inquietudes y sentimientos, además portamos una bandera de la comunidad valenciana, a la que ella pertenece, firmada por un grupo de mujeres de la asociación Amacma 8 también afectadas por la enfermedad.
Cuéntanos algo acerca de tu compañero de cordada.
En principio intentaremos subir mi amigo Andrei y un servidor. Andrei es de Uzbekistán y lleva trabajando muchos años como guía en la zona, hace dos años se vio sorprendido por una gran tormenta cuando bajaba de hacer cima en el Pobeda con unos clientes. Se vieron atrapados a más de 6000 metros durante varios días y al final pudieron ser rescatados por un helicóptero, Andrei sufrió severas congelaciones que se tradujeron en la amputación de parte de todos sus dedos de las dos manos. Lo ha pasado mal y el verano pasado cuando nos encontramos le hable de la idea y le gusto, el sí que es un verdadero superviviente.
¿Sigues algún entrenamiento especial?
Por desgracia casi no tengo tiempo para entrenar, he empezado a andar y a correr pero el horario de mi trabajo no me permite planificar nada, así que lo hago cuando puedo. Pasare un mes en el Pamir haciendo montaña, espero que sea suficiente.
¿Un deseo?
Que se sigan apoyando e incentivando las investigaciones contra el Cáncer.
¿Un sueño?
Ver crecer a mi hija.
¿Quiere añadir algo más?
Dar ánimo a todos aquellos que sufren la enfermedad, que no decaigan y sigan luchando. El espíritu con que se afronta es muy importante y bajo mi experiencia personal, hablar, hablar sobre el tema, que no se enquiste dentro de nosotros.
Y que aquí estamos para lo que necesitéis…
Lourdes Sánchez
Madrid Abril 2012